Secretaría de Acción Indígena del Partido Revolucionario Institucional
Omitir vínculos de navegaciónInicio » Sala de Prensa » Nota
INTERVENCIÓN DE LA LIC. NARCEDALIA RAMÍREZ PINEDA, SECRETARIA DE ACCIÓN INDÍGENA DEL CEN DEL PRI, EN EL IZAMIENTO A LA BANDERA EN EL CEN DEL PRI.
INTERVENCIÓN DE LA LIC. NARCEDALIA RAMÍREZ PINEDA, SECRETARIA DE ACCIÓN INDÍGENA DEL CEN DEL PRI, EN EL IZAMIENTO A LA BANDERA EN EL CEN DEL PRI.

México
Lunes, 09 de septiembre de 2013

Discurso



Compañeras y compañeros de Partido: Para la Secretaría de Acción Indígena de nuestro Partido, ha sido muy estimulante la invitación que nos hicieron para participar en este evento que exalta los valores nacionales, en un mes en que todos los mexicanos levantan la mirada para recordar la inmensa gesta de nuestra independencia nacional. Aquí están, compañera Beatriz Pagés, Secretaria de Cultura del PRI, representaciones de nuestros pueblos originarios para sumarse a este sencillo pero profundo homenaje a nuestra bandera nacional que sintetiza nuestra identidad, nuestro orgullo, nuestra unidad como nación libre, independiente y soberana. Pero al mismo tiempo, éste evento nos permite la oportunidad para hacer un breve balance político del trascendental significado del día internacional de la mujer indígena celebrado el pasado 5 de septiembre, y ¡por qué no!, recordar que el 13 de Septiembre del 2008 los pueblos indígenas del mundo lograron el mayor avance de sus centenarias luchas por sus derechos fundamentales: Que la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptara por abrumadora mayoría la Declaración Universal de Derechos de los Pueblos Indígenas. Es en este contexto que acudimos con toda nuestra emoción a este encuentro cívico de un gran significado ideológico. La independencia fue un proceso liberador, emancipador, que abrió otros horizontes y un nuevo amanecer para nuestros pueblos invadidos que perdieron su libertad y sus atributos políticos fundamentales. El colonialismo los convirtió de naciones soberanas a simples minorías étnicas. Con la independencia los mexicanos ganamos la libertad, pero los pueblos indios, constructores de una de las más grandes civilizaciones que registra la historia de la humanidad, aun cuando con Hidalgo y Morelos lograron romper las cadenas de su esclavitud, no pudieron recuperar plenamente sus derechos históricos y esa es parte de la deuda pendiente que los mexicanos del siglo XXI tenemos con las primeras naciones: terminar con las desigualdades e injusticias que los degradan y que se expresan no solo en pobreza y abandono, sino en fenómenos de exclusión, raciales y en el atropello a su cultura y saqueo de sus recursos naturales; hacer realidad los postulados del artículo 2º. Constitucional; asegurar su derecho a la autonomía y libre determinación; impulsar su desarrollo integral, pero sobre todo, garantizar su auténtica representatividad política de la que hasta ahora han carecido. La Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas que establece obligaciones a los Estados Nacionales para proteger los derechos de más de 375 millones de indígenas en el mundo cotidianamente discriminados, desplazados de sus territorios y despojados de sus tierras y recursos naturales, no solo por las grandes transnacionales, sino incluso por sus propios gobiernos, también garantiza el pleno acceso de los indígenas al desarrollo, a la educación y a la salud, lo mismo que el respeto a sus instituciones y formas de organización y gobierno. Por eso es un documento de enorme trascendencia que hoy destacamos con gran satisfacción, pues algunos de los principios que consigna constan ya en nuestra Constitución Política. En ese espíritu se inscribe el día internacional de la mujer indígena que se celebró apenas el 5 de septiembre. Es un reconocimiento que contiene una intensa historia de lucha. El segundo encuentro de organizaciones y movimientos de América, celebrado en Bolivia en 1983 instituyó ese día en honor de Bartolina Sisa, guerrillera aymara que se opuso a la opresión de los conquistadores y por ese hecho, fue brutalmente asesinada en 1782. Esa historia trágica que muestra el valor de la resistencia en busca de la libertad, es también la historia de las mujeres indígenas en el mundo y nuestro país, que durante demasiado tiempo han llorado en silencio el drama de su soledad y marginación en la lejanía de sus sierras y montañas; de las mujeres humildes que han sido atropelladas en su dignidad humana y han sufrido los agravios del maltrato y la violencia; de las que hasta hace muy poco, se les cerraba el paso para participar en los asuntos de su comunidad. Para quienes con una actitud de compromiso social recorremos el territorio de los pueblos indígenas y constatamos cómo todavía hoy tantas mujeres son discriminadas; arrinconadas en la resignación de la insignificancia o se ven obligadas por la pobreza a llevar sobre sus hombros la carga de la responsabilidad del hogar y de la vida comunitaria y peor todavía, estirar cada día los magros ingresos familiares para asegurar la subsistencia, sentimos un gran aliento por la gran solidaridad de nuestro Partido con las causas de los pueblos indígenas, interés que se palpa, al celebrar aquí en su seno, el reconocimiento internacional a la lucha de nuestras compañeras indígenas. Esto nos da fuerzas para denunciary no callar ni soslayar la dura realidad que sigue desafiando a las mujeres más humildes para conquistar plenamente su derecho a participar en todos los espacios de la vida social, económica y política de nuestro país. En esa lucha, es necesario repetirlo, a su lado, se encuentra hoy nuestro partido y la sincera determinación del Dr. Cesar Camacho Quiroz. Tenemos conciencia de que la mujer es imprescindible en los grandes cambios que exige la sociedad. Nuestro partido da a las mujeres la importancia que tienen y merecen. Abre los espacios para que aporten su combatividad, su frescura, su creatividad, su honradez, su limpieza, para elevar los valores de la política. En muchas partes de nuestro país, las mujeres indígenas están al frente de responsabilidades públicas que cumplen con decoro, lo hacen con visión de liderazgo y con una actitud compartida y comprometida. Es de reconocer que las mujeres indígenas hoy se organizan para participar activamente en el camino productivo de la nación. Saben nuestras compañeras que el progreso es una batalla sin descanso. Que la organización productiva produce cambios, genera trabajo, riqueza, distribución del ingreso, bienestar. En este encuentro, nos acompañan indígenas artesanos. Son ellos quienes trabajan en el rescate de nuestras raíces. En sus artesanías se advierte un mundo mágico que nos habla del alma sensible de los creadores; de las culturas de nuestros pueblos; de los creadores populares. El fruto de su creatividad no es solo un producto para el comercio –que tiene que ver con su sobrevivencia -, sino en cada pieza, en la textilería, en la cerámica, en la madera, en los alebrijes hay un simbolismo y una expresión estética. Detrás de lo bello, está el trabajo y el esfuerzo creador de un artesano indígena. Este día, a invitación de nuestra respetada compañera Beatriz Pagés, la secretaría de acción indígena de nuestro partido comparte con emoción el homenaje al símbolo que nos unifica a todos: Nuestra bandera nacional, en un mes lleno de acontecimientos históricos, pero también de retos colectivos, para enfrentar los complejos problemas por los que atraviesa nuestra nación. Sentimos que hoy, como un principio, nuestro país tiene necesidad del diálogo. Es la política del Presidente de la República Enrique Peña Nieto. El diálogo es el motor de la democracia; juega el papel más importante para hacer avanzar las reformas estructurales que exige el desarrollo del país. El diálogo no quiere decir renuncia de nadie, sino aportación, tolerancia, voluntad de todos. Es analizar, examinar, discutir: valores que son esencia de la libertad y la democracia. Vivimos momentos de destino que demandan un rumbo claro para el desarrollo de México, para su transformación. El Presidente Enrique Peña Nieto ya lo ha fijado claramente. En esos propósitos están inscritas las aspiraciones de los pueblos indígenas de México. Esa es nuestra confianza en su futuro.



Visitas: 2686





SÍGUENOS EN:

TWITTER
LO MÁS LEÍDO